n el sistema ferroviario
resulta esencial garantizar una infraestructura adecuada para
que la circulación de trenes se haga con la mayor eficiencia.
Por esto, con el nacimiento de las primeras empresas
ferroviarias, se establecieron grandes departamentos para la
construcción y el mantenimiento de estas infraestructuras. Estos
departamentos se denominaron en un primer momento Servicio de
Vía y Obras, y se ocuparon principalmente de mantener en buen
estado de uso las obras de grandes dimensiones, como túneles y
puentes, o los carriles, traviesas y balasto; pero también,
conforme se hacía más complejo y completo el sistema ferroviario,
atendían el mantenimiento de las señales de circulación de los
trenes, de los enclavamientos mecánicos que las movían o de la
supervisión de las primeras líneas electrificadas que se
instalaron.
En la Sala de Infraestructura del Museo del Ferrocarril de
Madrid se puede hacer un amplio recorrido por la evolución de
todo este sistema. La sala está organizada con una vocación
claramente didáctica, en la que se pueden conocer tanto los
principales aparatos y elementos que conforman la
infraestructura ferroviaria, como su significado y evolución
histórica. Junto a algunos modelos a escala, existen aparatos
reales y la reproducción de una instalación de vía completa, con
carriles, traviesas, balasto y catenaria eléctrica.